Aislamiento termoacústico fabricado con fibra de vidrio aglutinada con resina para soportar temperaturas hasta 232°C. Exterior de los ductos de aire acondicionado y calefacción
Eficiencia térmica: La fibra de vidrio tiene una baja conductividad térmica, lo que garantiza un ahorro energético en sistemas de aire acondicionado y calefacción.
Eficiencia acústica: La fibra de vidrio es eficiente en la absorción de sonido.
Resistencia a la vibración: La fibra de vidrio no se desprende en sistemas de ductos de aire acondicionado y calefacción sujetos a vibraciones, manteniendo uniformidad en la conductividad
térmica.
No favorece la corrosión: La fibra de vidrio no afecta la vida útil de equipos e instalaciones de acero, cobre y aluminio.
Fácil de instalar y manejar: Su densidad y flexibilidad permiten una rápida instalación en superficies irregulares.
Ligero: Se acopla sin riesgo de dañar el equipo por sobrepeso.
Bajo mantenimiento y larga duración: La fibra de vidrio es duradera y requiere poco mantenimiento.
Incombustible (sin recubrimiento): No propaga el fuego.
Resiliente: Recupera su forma y espesor cuando se retira la presión, asegurando su valor de resistencia térmica.
Inorgánico e inodoro: La fibra de vidrio no crea hongos ni bacterias, lo que prolonga su vida útil y evita olores.
Dimensionalmente estable: La fibra de vidrio no cambia de tamaño con las variaciones de temperatura, evitando la formación de aberturas por las que pueda escapar o entrar calor o frío.